LA TIERRA

La tierra, la tierra que soy, la tierra de la que vengo, que me trae, que me lleva. La tierra que me envuelve y envuelvo. La tierra que cojo en mis manos y se me escapa de ellas. 

La tierra que miro y me mira. La tierra que entierra y da vida. La tierra en la que anclo mis pies y me deja hundirme en ella.

La tierra que me enraiza y con un suspiro me devuelve de donde vengo. La tierra que me ve cada día. La tierra que me abraza y abrazo. La tierra que siembro y me siembra. La tierra que recojo y me acoge. La tierra sobre la que me inclino y con fuerza me levanta sobre ella. La tierra que ilumina y es iluminada.

La tierra que soy, la tierra que somos. Nuestra tierra. GRACIAS TIERRA.

LA IMAGINACIÒN

La imaginación es un dragón entre burbujas de aguas que quiere saltar en nuestra vida. Solo tenemos que tener preparada para él  una gran piscina; entonces  llena de colores cualquier rutina. Cada vez que nos alejamos de la imaginación, el dragón vuelve a encerrarse en su burbuja espía, esperando que le hagamos un hueco para regresar a su piscina.

Entre las burbujas se empequeñece quedando reducido a espuma; el tedio se apodera de su lugar siendo el protagonista en la vida. La realidad se aburre sola si no tiene a su propio dragón en la vida, por eso en los sueños siempre apararece construyendo su propia piscina con la que dar cobijo al  dragón que se zambulle entre la espuma.